Uno de los lugares donde los niños y adolescentes pasan la mayor parte del día, es en escuelas y colegios, donde no sólo van a aprender y estudiar, sino que a relacionarse con sus demás compañeros, por medio de actividades dentro de la sala de clases como en el patio de juegos. Y es en esos momentos cuando más propensos se encuentran a accidentes, los cuales pueden ser desde muy leves hasta extremadamente graves.
Por lo mismo, es que estas instituciones educativas buscan de sobremanera asegurar el bienestar de todos sus estudiantes como de sus funcionarios, pero es común observar que se produzcan estos incidentes. Lo que conlleva a estar preparados para cualquier situación de esta índole, con elementos de seguridad como contar con una enfermería y un profesional que sepa atender y aplicar los primeros auxilios necesarios.
Los accidentes más comunes que pueden sufrir los escolares son cortes con algún lápiz o el mismo papel, los cuales pueden ser tratados limpiando la herida con agua y colocando algún parche sanitario. También, es normal observar que por caídas se lastimen codos o rodillas. Estas raspaduras, pueden sanarse por medio de la limpieza con agua oxigenada y povidona, finalizando con alguna gasa para proteger el daño y no sufra alguna infección.
Otra forma de asegurar la integridad de los menores y jóvenes, es manteniendo en adecuado estado los patios, escaleras y zonas de juegos, que son más transitados durante el recreo, donde los escolares suelen aprovechar con mucha energía y entusiasmo, durante el recreo para distraerse de pesadas y a veces, largas clases. Junto con lo anterior, siempre debe existir personal que esté atento a mantener un orden y cumplimiento de las normas del establecimiento para evitar los accidentes y si no, atender de forma inmediata cuando ocurra alguno.
También, generalmente se producen lesiones como torceduras, esguinces y hasta fracturas de algún hueso de una extremidad. De producirse estos incidentes, el alumno debe ser llevado a la enfermería del colegio para corroborar la gravedad del asunto por medio del profesional correcto. De no ser algo grave, tratarlo hasta que pueda reincorporarse a su sala de clases, de lo contrario ser llevado al centro de asistencia más cercano o al que tenga convenio con el colegio o el mismo estudiante, ya que debería contar con una asistencia médica urgente.
Existen clases o asignaturas, en las cuales los escolares están más propensos a sufrir algún accidente, donde se deben tomar las medidas necesarias para que esto no ocurra. Actividades manuales o educación física, suelen ser donde más se produce algún inconveniente que altere la integridad de la persona. Por lo cual es obligatorio que cada curso o promoción cuente con un botiquín de primeros auxilios para cualquier eventualidad.
Lamentablemente, otra forma de que los alumnos puedan sufrir algún incidente, dice relación con un fenómeno llamado bullying, donde la integridad física se puede ver afectada por medio de peleas. Si bien, las instituciones de educación toman las medidas necesarias, a veces son sucesos que se escapan de sus manos.
Los niños forman parte de un grupo importante de personas que se accidentan, por esto mismo, es tan importante tomar y tener cuenta varias medidas claras que se establezcan en cada centro de educación, con el fin de evitar que la cifra aumente año a año. Por su parte, los padres forman parte importante en el cuidado de los menores, ya que deben tener en consideración que los establecimientos se encuentre capacitados, tanto con un personal para asistir cualquier eventualidad como contar con los permisos para la actividad. Y, por supuesto, educar desde el hogar lo peligroso que pueden llegar a ser ciertos juegos, útiles y la importancia de cuidar su integridad física como la de sus pares.
Por otro lado, los colegios y escuelas deben ser establecimientos: