Sin duda alguna los niños son uno de los grupos que más sufren los problemas de las infecciones respiratorias virales como el resfrío y la gripe durante el invierno, por lo cual educar y promover medidas de prevención resulta fundamental para disminuir el número de afectados.
En este sentido y conscientes de la realidad de esta época, queremos entregar una serie de recomendaciones.
Lo primero, es considerar y entender que, por la naturaleza propia de los más pequeños, estos no pueden auto protegerse. Por ello, una temprana educación sobre el tema será sin duda de gran ayuda en años posteriores, tanto para ellos como para quienes están a su alrededor.
Complementario a lo anterior, se debe tener en consideración los diversos lugares por donde transitan los niños tales como como jardines infantiles, juegos, escuelas o salas cunas, que son lugares de contagio importante de gérmenes responsables de los resfríos y gripes. Por lo anterior, además de la higiene y limpieza del área, es importante enseñar a los pequeños a que se tapen la boca y nariz cuando tosen o estornudan y que se laven correctamente las manos con agua y jabón. Todo esto corresponde a lo que se denomina higiene respiratoria. No hay que olvidar, que muchas veces el contagio de los adultos o padres es a través de los menores. Tampoco hay que olvidar que el hacinamiento ayuda a contraer estas infecciones, por lo que se recomienda especialmente a los padres a no llevar en esta época a sus niños a cines, malls y otros lugares de alta afluencia de personas.
También se recomienda mantener limpios y desinfectados diversos lugares o cosas que están en permanente contacto como los teléfonos, manillas, computadores o utensilios de hogar, evitando así transferir gérmenes de una persona a otra. Es importante también mantener una buena ventilación, mantener la habitación calefaccionada y evitar cambios bruscos de temperatura.
Finalmente, respecto de la vacuna contra la influenza, el mejor tiempo para recibir la dosis fue hace un par de meses, sin embargo, sigue siendo una medida necesaria no solo para los más pequeños, sino también para los adultos mayores y para quienes tengan un sistema inmunológico comprometido.