Se acerca una de las temporadas más esperadas por todos y se deben tomar en cuenta los riesgos que corre nuestra piel al exponerse durante horas al sol y cómo pueden afectarla los rayos ultravioletas, que cada año son mucho más dañinos. Con el término de la primavera y la llegada del verano, se realizan muchas más actividades al aire libre, los niños y jóvenes comienzan sus vacaciones y las playas se empiezan a disfrutar.
Por estos motivos, es que el cuidado de la piel debe comenzar desde ya, porque el simple hecho del cambio de horario, invita a las personas a pasar más tiempo en parques, plazas o una caminata, donde se está expuesto al sol, sin conocer los peligros que traerá a la piel a largo plazo, si no se toman las medidas adecuadas. La protección de la piel debe ser en todo momento, a toda hora y desde la niñez hasta la adultez.
El uso de protectores solares ha ido en aumento, dada la conciencia que ha ido tomando la población sobre los riesgos que corre la piel al exponerse al sol sin protección y, al fin de cuentas, el ser causal de cáncer a la piel. Ya no son sólo las mujeres quienes humectan y cuidan su piel de los rayos ultravioletas, sino que, ahora los bloqueadores solares son para toda la familia, incluyendo a los hombres, que se suman al cuidado de la salud de la piel.
Zonas sensibles
Es importante que antes de salir del hogar, se use un protector solar y se aplique en las zonas que más se exponen al contacto con el sol, camino al trabajo o a donde sea que vaya. Estas partes del cuerpo, suelen ser las más sensibles, dado que la piel es más fina, porque está expuesta más tiempo o porque puede ser una zona que se deja sin protección casi siempre.
El rostro, cuello y escote, son las principales zonas donde llegan los rayos de sol. Lo mismo con el empeine y las orejas. Los hombres que padecen de calvicie, también exponen su cabeza a sufrir quemaduras tempranas.
El protector solar
Al tener identificadas aquellas zonas más expuestas, es importante tomar en consideración que el bloqueador solar debe ser dermatológicamente testeado y sea de un factor mayor a 20. Se debe tomar en cuenta que el protector, se aplica más de dos veces al día, porque con la primera no es suficiente y debe hacerse media hora antes de salir de su casa. Aunque el factor protector debe ser más alto en el caso de los niños
Si el día está nublado, no es sinónimo de que el sol no vaya a dañar tu piel, ya que 85% de los rayos UV traspasan las nubes. Las horas de mayor exposición de éstos, es entre las 11 de la mañana y las 4 cuatro de la tarde, ya que consiguen su mayor intensidad. Tampoco hay que olvidar que el Protector Solar puede ser resistente al agua, pero no es resistente a la Toalla, así que recuerde volver a colocar un poco de bloqueador cada vez que sea necesario.
Cuide su piel este verano y protégela de los terribles daños que puede causar la exposición al sol sin protección.
¿Debo cuidar mi piel durante todo el año?
Efectivamente, el cuidado de la piel debe hacer todos los días sin importar la época del año en la cual estemos. Dado que, con el correr del tiempo, las radiaciones ultravioletas han ido aumentando conforme pasan los años, siendo más peligrosas durante el verano y de nivel alto en las demás épocas. Por lo mismo, es que los especialista recomiendan cuidar la piel cada día, con el objeto de poder evitar cualquier problema a largo plazo y que perjudique la salud de cualquier persona, siendo que se pudiese evitar con el simple hecho de usar protección solar en la piel antes de salir del hogar.
La piel es un órgano altamente sensible al cáncer, por ende, su cuidado no debe dejarse de lado a la hora de exponerla al sol. Esta enfermedad ha ido en aumento, pero puede curarse si se detecta a tiempo, pues existe un síntoma al cual se debe estar atento, sobre una especie de mancha que aparece en la piel, que va cambiando su tamaño y color en un plazo de tiempo que va desde un mes a dos años. Por lo mismo, es muy importante que cuide su salud y de sus familiares, sobre todo la de los niños y si nota algún cambio extraño en su piel como en la de sus hijos, asista con un especialista para descartar cualquier anomalía y aplicar algún tratamiento si fuese necesario.
